El colombiano James Rodríguez destacó por sus goles en el Mundial-2014, pero en el Real Madrid juega en una posición más atrasada, aunque igualmente determinante, y podría consagrarse este sábado en el Clásico ante el Barcelona.

A sus 23 años, el mediapunta colombiano acabó como máximo goleador en Brasil-2014 con seis goles, uno de los cuales, una impresionante volea contra Uruguay en octavos (2-0) fue elegido el mejor del Mundial. El jugador cafetero aprovechó la repercusión planetaria de su actuación mundialista para dar el gran salto y pasar del Mónaco al gigante Real Madrid, que pagó 80 millones de euros, un precio que le colocó al lado de otros 'Galácticos' como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale.

Para todos los analistas, la visión del juego y la calidad técnica hacen de James un atacante fuera de categoría, comparado por el seleccionador charrúa Óscar Tabárez a "Maradona y Messi, de esa clase de jugadores que logran hacer cosas porque son especiales".

El único hándicap de James era su capacidad para sacrificarse en defensa. Hace un año, su entonces entrenador en el Mónaco, el italiano Claudio Ranieri, habló de un "problema de mentalidad" del colombiano para explicar sus lagunas defensivas, motivo por el que le costó hacerse imprescindible en el Principado. "Piensa como un delantero, pero también tiene que defender", reclamó Ranieri, anticipando los problemas que iba a encontrarse el jugador en un equipo del talento ofensivo del Real Madrid.

El proceso de adaptación 

La firma del colombiano por el Real Madrid supuso un verdadero rompecabezas para el técnico italiano Carlo Ancelotti: ¿Cómo unir el talento ofensivo de su nuevo fichaje con el trío 'BBC', Bale-Benzema-Cristiano?. Estos tres eran intocables tras haber conquistado en mayo la Décima (Liga de Campeones) de la historia del club, por lo que la única opción que le quedaba a Ancelotti era retrasar un poco a James para acoplarle al sistema 4-3-3 del Real Madrid.

"Cuando fichamos a James hicimos las pruebas físicas y mostraban que es un jugador muy resistente. Tiene una característica física de mediocampista. No es un jugador muy rápido porque utiliza la calidad de los pies, pero es muy resistente. Puede jugar sin problemas de mediocentro", explicó la pasada semana el técnico a la televisión del club blanco.

James ha tenido que adaptarse a un papel más oscuro y durante ese proceso de adaptación el equipo pareció muy desequilibrado, lo que motivó algunos malos resultados al inicio del curso. Pero las recientes actuaciones de James en ese puesto de centrocampista han tranquilizado a la afición merengue. Contra el Levante, el pasado sábado, James se implicó tanto en defensa como en ataque, marcando un bello tanto y siendo protagonista en otros dos en la goleada blanca (5-0). El miércoles, en la Liga de Campeones, ofreció una espectacular asistencia para que Cristiano Ronaldo abriera el marcador en la victoria 3-0 del Real Madrid en Anfield ante el Liverpool.

Hay que destacar que Ancelotti es un especialista en retrasar a mediapuntas como interior o mediocentro, tal como ya hizo con su compatriota Andrea Pirlo en el Milan o con el argentino Ángel di María en el mismo Real Madrid. James, lejos de quejarse, parece encantado con su papel: "Tengo que correr, pero ya me estoy acostumbrando. Eso es lo que el míster quiere. Y lo haré porque estoy feliz aquí", dijo recientemente.

El sábado, en el Clásico, el internacional colombiano tiene todos los números para comenzar de titular, sobre todo ante la ausencia del gales Bale, lesionado. Frente a la armada ofensiva barcelonesa (liderada por Messi, Neymar y Luis Suárez, que ya puede jugar tras su sanción), James tendrá la ocasión ante su público de brillar, en ataque y en defensa.

afp