23.03.2015 14:37 h

Barça dio un paso importante con margen escaso

En el Clásico, el Barcelona dejó de lado la estética y se mostró pragmático. (Foto: Getty)
En el Clásico, el Barcelona dejó de lado la estética y se mostró pragmático. (Foto: Getty)

Después de la victoria en el Clásico del domingo (2-1), el FC Barcelona se distanció a cuatro puntos del Real Madrid como líder de la clasificación de la Liga, una ventaja cómoda pero todavía escasa para cantar victoria a falta de diez partidos.

En los últimos años, se había convertido en costumbre ver en los Clásicos cómo el elegante juego de toque del Barça de Pep Guardiola (2008-2012) abrumaba a un Real Madrid ultradefensivo con Jose Mourinho en el banquillo (2010-2013). Pero el domingo, en un curioso intercambio de papeles, fue el club banco quien sedujo con su juego, bajo la excelente batuta del croata Luka Modric, aunque los errores ofensivos impidieron materializar las ocasiones.

En cambio, el Barcelona dejó de lado la estética y se mostró pragmático: los catalanes anotaron primero en un balón parado y después en un contraataque, mientras que su habitual dominio de la posesión se quedó en un 51%. Se trata, seguramente, de la principal revolución introducida esta temporada por Luis Enrique, un mejor dominio de la estrategia y un juego más directo para aprovechar la habilidad de sus delanteros Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar.

Son conceptos contrarios al sagrado estilo de toque azulgrana, pero necesarios según el técnico. "Son recursos futbolísticos importantes. Tenemos el objetivo de tener el balón (...) pero el rival también juega y hay que saber adaptarse", dijo.

El riesgo, sin embargo, es depender en exceso de la inspiración del tridente ofensivo. En el Camp Nou, el uruguayo fue el mejor de los tres atacantes azulgranas y su gol, con un bello control en carrera y un ajustado chute cruzado bajo la presión de dos defensores, es digno de los más grandes. "Su control en el gol está al alcance de muy pocos jugadores, una finalización así. Por eso pagamos lo que pagamos por él. Estoy muy contento con que haya sido un jugador determinante", comentó Luis Enrique.

Messi y Neymar fallaron

El tanto permitió jugar más liberados a sus cómplices del trío "MSN", Messi y Neymar. Antes, ambos habían sido anulados por la defensa blanca y solo brillaron intermitentemente: Messi asistió al francés Jérémy Mathieu en el primer tanto y Neymar falló una ocasión de oro a la media hora de juego.

Pero tras la diana del uruguayo, los dos tuvieron espléndidas oportunidades que no pudieron materializar, como en el encuentro contra el Manchester City del miércoles en Liga de Campeones (1-0). Si bien Neymar lleva un mes por debajo de su nivel, el partido no permite dudar de la excelente forma de Leo Messi que se alzó como máximo goleador de la Liga (32 frente a 31 de Cristiano Ronaldo) y acumula 20 tantos en lo que va de 2015.

Con diez jornadas por disputar, la ventaja del Barcelona es notable. Sin embargo, la victoria del domingo no le permitió recuperar su diferencia de goles particular con los blancos (perdieron 3-1 en Madrid) y el mínimo fallo puede ponerlos bajo presión. 

Champions y derbi barceloní

En su camino se les presenta un mes de abril complicado: los de Luis Enrique visitarán al Sevilla (5º) en Liga y al París Saint-Germain en los cuartos de final de la Liga de Campeones, después recibirán al Valencia (3º) y disputarán la vuelta contra el PSG. Como colofón, el derbi en el campo del Espanyol de Barcelona que, pese a su teórica inferioridad, tratará de dar un disgusto al todopoderoso vecino.

El calendario tampoco parece llano para el Madrid, que también se enfrentará a Sevilla y Valencia a principios de mayo. Antes, los de Carlo Ancelotti deberán sudar para superar en cuartos de 'Champions' al Atlético de Madrid, con ganas de venganza por la final perdida hace un año en Lisboa (4-1 tras la prórroga).

Ante esta carrera de obstáculos es difícil creer que ninguno de los dos pinchará en alguna ocasión hasta el final de la Liga. "No sabes qué puede pasar si te relajas un poco", advertía el domingo Suárez.

afp/livefutbol