El primer ministro francés, Manuel Valls, entregó un cheque de 2.500 euros al fisco francés, para cerrar la polémica sobre su viaje, acompañado de dos de sus hijos, a Berlín, donde asistió a la final de la Liga de Campeones.

Ese pago, confirmado el viernes por su equipo, será objeto de un procedimiento administrativo complejo: una vez cobrado, el fisco entregará la suma a los servicios administrativos del gobierno, que a su vez enviarán los fondos a la fuerza aérea, que gestiona los aviones oficiales y que emitirá un recibo.

El primer ministro reconoció varios días después que había cometido un "error" con ese viaje, realizado a Berlín el 6 de junio, junto con dos de sus hijos, para asistir a la final de la Liga de Campeones que opuso la Juventus al Barça, equipo del que Valls, nacido en Barcelona, es hincha.

El viaje causó polémica en Francia, donde la oposición acusó al primer ministro de utilizar un avión oficial para un desplazamiento privado. Cuando anunció que pagaría 2.500 euros por el viaje de sus hijos, Manuel Valls mantuvo que su viaje era oficial, y no personal, ya que fue a Berlín para reunirse con Michel Platini, presidente de la UEFA, para discutir sobre la organización del Euro-2016 en Francia.

afp/livefutbol